
El consumo de proteínas de origen vegetal se asocia a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad
La popularidad de las dietas hiperproteicas viene de lejos y se mantiene en la actualidad, gracias a las múltiples y variopintas propuestas que cada año inundan librerías y pantallas. Las mismas fórmulas de siempre, vestidas con diferentes nombres. A corto plazo, estas dietas consiguen una mayor pérdida de peso que las pautas alimentarias convencionales, pero las investigaciones demuestran que esta reducción no se mantiene en el tiempo.
Además de ser ineficaces, las propuestas dietéticas ricas en proteínas se critican por sus potenciales riesgos para la salud. En una dieta hiperproteica, además de los productos comercializados por los creadores de la dieta en cuestión, los alimentos más consumidos son de origen animal y esto tiene consecuencias.

Así lo evidencia un conocido estudio dirigido por la Escuela de Salud Pública de Harvard que analizó…
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