El Botox® (la marca del primer medicamento de este tipo que se comercializó), es una tóxina purificada producida por la Clostridium botulinum bacterium . Es en realidad la toxina que produce el botulismo, sin embargo, se aprovecha su capacidad de producir parálisis muscular para utilizarla con fines médicos en el tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas y en la medicina estética para las arrugas de expresión, que es por lo que más se le conoce.

Esta sustancia afecta los impulsos nerviosos que controlan los músculos de expresión facial, los cuales dan lugar a las arrugas. Al ejercer un efecto relajante en estos músculos, el Botox® puede reducir de manera contundente la apariencia de estas arrugas.
El Botox® ha sido usado durante décadas por otras especialidades de la medicina, incluso se usa para corregir el estrabismo, Las distonías, El blefaroespasmo, Las algias vertebrales, La migraña, La hiperhidrosis, La incontinencia urinaria en parapléjicos, etc pero adquirió popularidad durante la década pasada por su uso para fines cosméticos, porque al inyectarse en determinados músculos del rostro elimina las arrugas y devuelve al lozanía. Su uso ha sido aprobado por el FDA. El tratamiento implica una inyección de la neurotoxina directamente a los músculos de la cara, que sólo requiere anestesia tópica local. Esta sustancia consigue bloquear los impulsos que parten de las terminaciones nerviosas y que contactan con la musculatura facial, de tal manera que dicho músculo no se pueda contraer.
Utilizado adecuadamente no causa una expresión de congelación facial. La toxina botulinica se adhiere a la placa terminal nerviosa y bloquea la liberación de acetilcolina. Esta unión es permanente y la liberación de acetilcolina empieza de nuevo cuando al nervio le sale una nueva placa Terminal. Los efectos clínicos después de la inyección de Botox comienzan al tercer o quinto día, los efectos finales son evidentes en siete o diez días y persisten por 90 a 120 días.
APLICACIÓN DEL BÓTOX

El médico o el esteticista inyecta cantidades minúsculas de Botox® Cosmetic en regiones donde hay arrugas, como la zona frontal, peri orbiculares del rostro y en el entrecejo. También suele utilizarse para levantar las cejas, acabar con las arrugas del escote, las del mentón y las del cuello, pero éstas últimas necesitan manos muy expertas.
El procedimiento produce poco dolor, se trata más bien de pinchazos, pero en personas altamente sensibles al dolor se puede aplicar anestesia local o en crema y spray.
El botox no se aplica en las arrugas alrededor de la boca ni en las comisuras de los labios.
Consejos para antes de su aplicación
Dos semanas antes de aplicarse el Botox es conveniente evitar ingerir medicamentos y vitaminas que cambian la composición de la sangre, como aspirina, ibuprofeno, ginko biloba, vitamina E, pastillas de ajo. Evitar la exposición prolongada al sol
Consejos para su post aplicación
Evitar acostarse durante las siguientes cuatro horas a la aplicación para prevenir la difusión del medicamento hacia zonas adyacentes no deseadas. Evitar hacer ejercicios fuertes en las siguientes cuatro horas, tales como ir al gimnasio o bailar.
Colocarse hielo a intervalos si aparecen hematomas o morados. Para los hematomas, se podrá aplicar crema con vitamina K dos veces al día o árnica. Evitar masajearse la zona donde se realizó la infiltración
El láser-acupuntura es aplicado en aquellos casos en los que las agujas no fueron suficientes para restaurar el equilibrio energético del flujo de la energía, como las cefaleas y migrañas, la artritis, el control del apetito, ciertos desajustes nerviosos, la celulitis, las estrías cutáneas, el tratamiento de arrugas, y la activación de la penetración de productos cosméticos a través de la piel.
Los posibles daños que un láser pueda causar, están relacionados con la radiación que produce su funcionamiento. Esta capacidad para producir daño, está determinada por tres factores: Su longitud de onda, duración o tiempo de exposición y la potencia o energía del haz de luz que produce.
En lo que se refiere a la eliminación de las arrugas faciales, el botox ofrece claras ventajas porque apenas tiene contraindicaciones, evita la cirugía, se puede aplicar en cualquier época del año, es una técnica prácticamente indolora, sus efectos son inmediatos y se prolongan entre cinco y seis meses, raramente produce efectos adversos, como reacciones alérgicas, rigidez facial o náuseas.

Hoy podemos apreciar como las personas menores de 40 años han empezado a recurrir al bótox en pequeñas dosis. Y es que esta inyección que deshace las arrugas, y que en algún momento se consideró el artilugio no tan secreto de los ricos y las celebridades con reputación de tener rostros con expresiones congeladas, se han convertido en una práctica habitual para las personas comunes y corrientes también. Y es que muchos hoy en día le dan prioridad al cuidado temprano y están convencidos de los beneficios de la prevención” y se ha incrementado más durante la pandemia, pues la gente ha pasado mucho tiempo mirándose.
Si se buscan resultados como los de J.Lo aquí se trata de recurrir a un método más ligero: el “baby bótox” o el “bótox preventivo”, por tanto hoy día la gente ya no se pregunta “¿Tú te pondrías bótox?” sino “¿Cuándo vas a comenzar?” y esto debido a que son cada vez las personas que comienzan a usar bótox a los veintitantos o treinta y tantos años, edades en la que en otros tiempos no se estaban preocupando por el envejecimiento como que ahora por ej.: el bloqueador solar es algo imprescindible y antes para nada. Y es que la gente joven se preocupa por las líneas de expresión en la frente y en el caso de las chicas en como el maquillaje se quedaba en esas líneas de manera evidente”,
Estas discretas inyecciones y al ver los resultados bien hechos animan a que uno regrese aunque sea cada 10 meses, para recibir otras. Siendo las zonas donde más se recurre al bótox: la frente y la glabela (la zona que está entre las cejas), otras las “patas de gallo”.
Este avance en edades sin duda es una tendencia, a lo que las personas mayores que recurren a este método hoy dicen «debí hacermelo antes..» Hoy por hoy son muchos los veinteañeros universitarios que no saben nada sobre el bótox y en realidad no lo necesitan, pero tienen una especie de síndrome de que se están quedando atrás porque sus amigos lo usan”,
El ‘baby bótox’
“Cuando salió el bótox, la gente lo usaba para aislar y congelar mucho los músculos, así que se asociaba con esa apariencia congelada”, en ese momento, los médicos usaban de 20 a 30 unidades en una zona o un solo músculo, dosis que ha disminuido de manera considerable en los últimos diez años.
El “baby bótox” consiste en usar de 25 a 35 unidades repartidas en varios músculos del rostro, sobre todo de la frente (dos a 12 unidades), la glabela y el área de las cejas (20 a 22 unidades) y las comisuras de los párpados (tres a cuatro unidades por cada ojo). Cuando se hace bien, el resultado es una apariencia renovada que no hace que el rostro se quede inmóvil. Y es por esto que la mayoría de los pacientes de veintitantos y treinta y tantos años buscan suavizar las líneas de expresión y prevenir la formación de arrugas fijas y profundas en el futuro. “Y es que al pasar el tiempo, el músculo se adelgaza con el bótox y entonces se usa menos, así que esas líneas en realidad no se quedan grabadas”.
Para algunos pacientes, los beneficios del bótox van más allá de la prevención de las arrugas. Algunos usan pequeñas dosis de bótox en el músculo de la parte superior del labio para darle un aspecto más voluminoso; en la zona de la columela, justo debajo de la nariz, para elevar la punta nasal un milímetro; y en los músculos de las comisuras de la mandíbula para adelgazar.
Aunque estas inyecciones no duran tanto como el bótox tradicional, debido a las dosis más bajas y al aumento del movimiento muscular en estas zonas, “ofrecen pequeños retoques” que pueden marcar la diferencia en el aspecto de la persona.
La parte negativa podría ser que siendo el bótox menos peligroso que las inyecciones de relleno, no siempre es el remedio milagroso por lo que es necesario proceder con cautela, sobre todo si se empieza desde joven. “El bótox es en gran parte un procedimiento médico”.
Una de las ventajas es que la temporalidad del bótox implica que incluso si la persona que lo aplica se excede en la dosis, se desvanecerá sin dejar alteraciones faciales a largo plazo. Con dosis altas continuas, los músculos técnicamente se atrofian o pierden su fuerza que como hay otros músculos del rostro que se mueven, no es algo que necesariamente se observe, y algunas investigaciones han demostrado que si se deja de aplicar el bótox por algún tiempo, esos músculos se reconstruyen.
Aunque es raro, algunos pacientes que empiezan con dosis altas a los 20 años dicen que su piel se ha adelgazado con el tiempo, pero los expertos dicen que esto no se ha demostrado, de hecho, algunos estudios sugieren que el bótox puede mejorar la elasticidad de la piel. Aun así, un experto dice, “se podría postular que la piel puede sentirse más delgada o parecer arrugada porque la masa muscular que aportaba volumen bajo la piel ha disminuido”. Para evitar estas eventualidades, lo mejor es encontrar un médico con un enfoque conservador y complementar el procedimiento con rutinas de apoyo a la piel, como el uso diario de protector solar.
En cuanto a la inquietud de que el cuerpo “se acostumbre” al bótox y deje de funcionar, los médicos aseguran que hay muy pocas pruebas al respecto. La experiencia dicta que con el tiempo muchos pacientes solo necesitan menos unidades porque sus músculos faciales son menos dinámicos y, por lo tanto, requieren menos”,
Pese a su temporalidad, el bótox “malo” puede durar meses, lo cual lo hace riesgoso para la autoestima y siendo asi literalmente no hay nada que se pueda hacer para corregirlo sino hasta que se desvanezca, pudiendo llegar hasta 4 meses…